segunda-feira, 11 de dezembro de 2017

Pesquisa estudará impacto da caça sobre o tatu-bola-do-Nordeste


Por Carolina Lisboa
O tatu-bola-do-Nordeste (Tolypeutes tricinctus). Foto: Liana Sena.
O tatu-bola-do-Nordeste (Tolypeutes tricinctus). Foto: Liana Sena.

A capacidade de flexionar a carapaça e assumir o formato de bola deveria funcionar como mecanismo de proteção para o tatu-bola, mas ao invés disso, o torna muito mais vulnerável à caça do que os outros tatus, pois ele não foge diante da ameaça dos caçadores. Ele também é bastante vulnerável à mudanças climáticas e ambientais, e estudos sobre a espécie são escassos. Por isso, a pesquisadora Liana Sena resolveu estudar o tatu-bola-do-Nordeste (Tolypeutes tricinctus) e identificar o impacto da caça ilegal sobre a espécie.

“Os tatus são animais extremamente presentes na cultura brasileira, principalmente no semiárido nordestino, muito devido à caça e à agricultura. Apesar disso, são animais pouco estudados mas que exercem funções importantes para o ambiente, como a atividade escavadora do solo, essencial para manutenção de solos férteis”, explicou a pesquisadora.

O projeto “Usando modelos de ocupação para investigar uso do habitat do tatu-bola e sua vulnerabilidade frente à caça ilegal” foi contemplado em novembro com um financiamento da Fundação Rufford, uma instituição no Reino Unido que apoia 4276 projetos de conservação da natureza em 157 países em desenvolvimento. Os objetivos do estudo são investigar a pressão de caça sobre a espécie e estimar a efetividade dos remanescentes florestais de Caatinga em manter populações viáveis no presente e no futuro. Os resultados serão usados para sugerir áreas prioritárias para a conservação da espécie na Caatinga, revelar lacunas de proteção em outras áreas de ocorrência e subsidiar ações de manejo e conservação.
Foto: Liana Sena.
Foto: Liana Sena.

Mais conhecido por ter sido o mascote da Copa de 2014, o tatu-bola-do-Nordeste (Tolypeutes tricinctus) consta na Lista Nacional das Espécies da Fauna Brasileira Ameaçadas de Extinção na categoria “Em Perigo” (EN). É a única espécie de tatu endêmica no Brasil e foi contemplada no Plano de Ação Nacional para a Conservação do Tatu-bola  elaborado pelo ICMBio/MMA em 2014, que tem duração de cinco anos.

De acordo com Liana Sena, a principal causa apontada para a ameaça de extinção do tatu-bola é a caça: “por isso, o projeto incorporou a dimensão humana na pesquisa aplicada a conservação, como ferramenta para entender a influência de fatores socioeconômicos e culturais na caça de subsistência e captura ilegal do tatu-bola. Essas informações são cruciais para entender conflitos e a relação humano-vida fauna silvestre, e assim construir estratégias mais eficientes e realistas de intervenção e conservação”, esclareceu.

O tatu-bola ocorre em todos os estados do Nordeste e no Tocantins, Minas Gerais e Goiás, sendo encontrado predominantemente na Caatinga e em algumas áreas do Cerrado. No Brasil há uma outra espécie de tatu-bola, Tolypeutes matacus, que possui registros no Mato Grosso e Mato Grosso do Sul, sendo mais comum na Bolívia, Paraguai e Argentina.

A pesquisa vem sendo desenvolvida no Parque Nacional da Serra da Capivara, no Piauí, onde encontra-se a maior concentração de sítios arqueológicos atualmente conhecida nas Américas. A Unidade de Conservação foi fundada em 1979 e em 1991 foi declarada Patrimônio Cultural da Humanidade pela Organização das Nações Unidas pela Educação, Ciência e Cultura (Unesco).

AGROTÓXICOS ¿Realmente creen que cualquier fauna silvestre sobrevive al bombardeo químico de agricultores año tras año? Por Graciela Vizcay Gomez Artigo

AGROTÓXICOS ¿Realmente creen que cualquier fauna silvestre sobrevive al bombardeo químico de agricultores año tras año? Por Graciela Vizcay Gomez

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“He escrito extensamente sobre agricultura y especialmente pesticidas por dos razones.Estoy convencido de que la agricultura durante milenios fue civilización. Pero desde fines del siglo XIX la agricultura se vio obligada a industrializarse supuestamente para alimentar al mundo. Las granjas gigantes que cultivaban una sola cosecha sonaron como la campana de la cena de innumerables plagas de insectos. Esto desencadenó una guerra química en la granja”, según un artículo de Evaggelos Vallianatos*, publicado en HuffingtonPost, que hoy les traigo.

La industrialización trajo la violenta metamorfosis de la civilización a una fábrica. Los pesticidas se convirtieron en los pilares de esta fábrica.

En segundo lugar, mi prolongado trabajo para la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. Me convenció de que los pesticidas, como las bombas nucleares, deben ser abolidos. Su historia de guerra y sus efectos son simplemente intolerables.

Un amigo apicultor del Reino Unido, Graham White, me llamó la atención sobre el trabajo del profesor Dave Goulson en la Universidad de Sussex. Goulson llevó a cabo una “Auditoría de Pesticidas” de un solo campo de colza y uno de trigo de invierno.

La auditoría de pesticidas cubrió una temporada, 2012-2013. Reveló que cualquier abeja, mariposa, abejorro, mariquita, lombriz, que se alimente de un campo de colza estaría expuesto a:

SEIS insecticidas,
TRES herbicidas,
NUEVE fungicidas

Además de reguladores de crecimiento de hormona de insectos.

Los efectos nocivos de este cóctel de venenos están deformando y matando a la vida silvestre, aunque los científicos aún no han estudiado las mezclas de tantos venenos que trabajan juntos.
El campo de colza oleaginosa no era inusual. Se recomienda a la mayoría de los agricultores del Reino Unido y de los Estados Unidos que utilicen el mismo cóctel de aerosoles. En el Reino Unido, más de 8,000,000 hectáreas de cultivos herbáceos cada año siguen esta receta química.

El profesor Goulson dice que encontró la evidencia de su auditoría “asombrosa”. Lo encontré escandaloso.

El profesor Goulson analiza la agricultura con los ojos de polinizadores, abejas y abejorros. De hecho, él es el científico preeminente abejorro del Reino Unido.

Goulson se centró en la colza porque cuando florece se convierte en una tienda de alimentos para las abejas melíferas.

Él explica: “La colza se siembra a fines del verano con un aderezo para semillas que contiene el insecticida tiametoxam. Este es un neonicotinoide sistémico, con una toxicidad muy alta para las abejas.”

“Sabemos que la planta lo absorbe y que los niveles detectables estarán en el néctar y el polen recolectados por las abejas en la primavera siguiente.

En noviembre, a pesar de la supuesta protección del neonicotinoide, el cultivo se rocía con otro insecticida, el encantador nombre ‘Gandalf‘ .

“¿Qué daño podría hacer el viejo sabio sabio? Gandalf contiene beta-ciflutrina , un piretroide. Los piretroides son altamente tóxicos para las abejas y otros insectos, pero no debería haber abejas en noviembre, por lo que probablemente esté bien. El siguiente mayo, cuando está floreciendo, el cultivo se rocía con otro piretroide, alfa- cipermetrina .

“Menos de tres semanas después, la cosecha se bombardea con tres piretroides más, todos mezclados, un enfoque real de cinturón y llaves.

¿Por qué usar uno cuando tres harán? La cosecha todavía florece en este punto (era un año tardío), y estaría cubierta en abejorros forrajeros y otros polinizadores. “En el medio, el cultivo también se trata con un aluvión de herbicidas, fungicidas, molusquicidas y fertilizantes: 22 productos químicos diferentes en total. La mayoría de estos pueden tener poca toxicidad para las abejas en sí mismos, pero algunos, como un grupo de fungicidas (los fungicidas DMI), se sabe que actúan de forma sinérgica con neonicotinoides y piretroides, lo que hace que los insecticidas sean mucho más tóxicos para las abejas. En la fecha de aplicación final, cuando el cultivo está en floración, se agrega uno de estos fungicidas (protioconazol) a la mezcla del tanque con los tres piretroides. 

Cualquier alimentación de abejas se expondrá simultáneamente a los tres piretroides, el tiametoxam en el néctar y el polen, y un fungicida que hace que estos insecticidas sean más tóxicos. “No sabemos qué impacto tiene todo esto realmente en ellos”. Las pruebas de seguridad solo exponen a los insectos de prueba a solo un químico a la vez, generalmente por solo 2 días, pero en realidad están crónicamente expuestos a múltiples plaguicidas a lo largo de sus vidas.

 El hecho de que todavía tenemos abejas en tierras de cultivo sugiere que deben ser bastante duras. En términos más generales, no sabemos qué impacto tiene todo esto en otros polinizadores o en la vida silvestre en general. La industria nos diría que todo está bien. También nos dirían (y a los agricultores que aconsejan) que todas estas aplicaciones son partes vitalmente importantes de la producción de cultivos, y que sin ellas la producción de alimentos colapsaría. Tengo mis dudas. Las pruebas de seguridad solo exponen a los insectos de prueba a solo un químico a la vez, generalmente por solo 2 días, pero en realidad están crónicamente expuestos a múltiples plaguicidas a lo largo de sus vidas. El hecho de que todavía tenemos abejas en tierras de cultivo sugiere que deben ser bastante duras. 

En términos más generales, no sabemos qué impacto tiene todo esto en otros polinizadores o en la vida silvestre en general. La industria nos diría que todo está bien. También nos dirían (y a los agricultores que aconsejan) que todas estas aplicaciones son partes vitalmente importantes de la producción de cultivos, y que sin ellas la producción de alimentos colapsaría. Tengo mis dudas. Las pruebas de seguridad solo exponen a los insectos de prueba a solo un químico a la vez, generalmente por solo 2 días, pero en realidad están crónicamente expuestos a múltiples plaguicidas a lo largo de sus vidas. 

El hecho de que todavía tenemos abejas en tierras de cultivo sugiere que deben ser bastante duras. En términos más generales, no sabemos qué impacto tiene todo esto en otros polinizadores o en la vida silvestre en general. La industria nos diría que todo está bien. También nos dirían (y a los agricultores que aconsejan) que todas estas aplicaciones son partes vitalmente importantes de la producción de cultivos, y que sin ellas la producción de alimentos colapsaría. Tengo mis dudas. El hecho de que todavía tenemos abejas en tierras de cultivo sugiere que deben ser bastante duras. 


En términos más generales, no sabemos qué impacto tiene todo esto en otros polinizadores o en la vida silvestre en general. La industria nos diría que todo está bien. También nos dirían (y a los agricultores que aconsejan) que todas estas aplicaciones son partes vitalmente importantes de la producción de cultivos, y que sin ellas la producción de alimentos colapsaría. Tengo mis dudas. El hecho de que todavía tenemos abejas en tierras de cultivo sugiere que deben ser bastante duras. En términos más generales, no sabemos qué impacto tiene todo esto en otros polinizadores o en la vida silvestre en general. La industria nos diría que todo está bien. También nos dirían (y a los agricultores que aconsejan) que todas estas aplicaciones son partes vitalmente importantes de la producción de cultivos, y que sin ellas la producción de alimentos colapsaría. Tengo mis dudas.

“¿Es así como realmente queremos ver el campo manejado?

“¿Realmente queremos comer alimentos producidos de esta manera?

“¿Realmente creemos que CUALQUIER insecto, biota del suelo, aves o mamíferos puede sobrevivir a esta barrera química, año tras año tras año?”

Mi respuesta es no. Goulson tiene razón. Las mezclas de plaguicidas son mortales para los polinizadores y otros animales salvajes, especialmente cuando el mismo aluvión de productos químicos llega a los cultivos año tras año tras año. Los pesticidas no pertenecen al campo ni a la comida. No le gustaría alimentar a sus hijos con este alimento rociado.

Es poco probable que la industria química, como la industria tabacalera, recobre sus sentidos. Manipula la política y la ciencia para mantener su imperio de veneno. Mientras tenga el apoyo de los gobernantes del Reino Unido, América u otros países, los pesticidas y las grandes granjas industrializadas reinarán supremas; la comida y el agua potable se contaminarán y la vida silvestre será envenenada.

Probablemente hay muchos científicos como Goulson que saben por qué los pesticidas están matando a la vida silvestre y hacen que la Inglaterra rural y la América rural no sean aptas para la habitación humana y la producción de alimentos. Estos científicos deberían hablar con sus colegas, incluidos los médicos, y, juntos, deberían decir que ya es suficiente. Sus cartas deben llegar a funcionarios de la ONU, primeros ministros, presidentes, editores de periódicos y políticos.

Los apicultores necesitan levantarse para salvar a sus abejas y al mundo natural. Han visto el declive o la destrucción de sus medios de vida. Probablemente saben más sobre los terribles neonicotinoides y otros químicos que envenenan abejas e insectos. Lleva esa información y conocimiento a la plaza pública. Trabajar con agricultores orgánicos, cocineros, maestros y ambientalistas para detener la próxima era oscura de las neurotoxinas y el silencio.-

Zero Biocidas.

*Historiador y estratega ambiental

Educado en zoología e historia en la Universidad de Illinois, recibió una licenciatura en zoología y una maestría en historia griega medieval. Obtuvo un doctorado en historia europeo-griega en la Universidad de Wisconsin. Hizo estudios posdoctorales en la historia de la ciencia en Harvard. Trabajó en Capitol Hill durante 2 años y en la Agencia de Protección Ambiental de los EE. UU. 

Durante 25 años. Es autor de cientos de artículos y 6 libros, incluido “Poison Spring”, con Mckay Jenkings.

Publicado y enviado por ZERO BIOCIDAS

in EcoDebate, ISSN 2446-9394, 08/12/2017
"AGROTÓXICOS ¿Realmente creen que cualquier fauna silvestre sobrevive al bombardeo químico de agricultores año tras año? Por Graciela Vizcay Gomez," in EcoDebate, ISSN 2446-9394, 8/12/2017, https://www.ecodebate.com.br/2017/12/08/agrotoxicos-realmente-creen-que-cualquier-fauna-silvestre-sobrevive-al-bombardeo-quimico-de-agricultores-ano-tras-ano-por-graciela-vizcay-gomez/.

[CC BY-NC-SA 3.0][ O conteúdo da EcoDebate pode ser copiado, reproduzido e/ou distribuído, desde que seja dado crédito ao autor, à EcoDebate e, se for o caso, à fonte primária da informação ]

Attenborough: a humanidade é uma praga que está destruindo o Planeta, artigo de José Eustáquio Diniz Alves



“O crescimento exponencial infinito das atividades econômicas
é um suicídio para a humanidade”
David Suzuki

o crescimento da população humana no Holoceno e a 'explosão' no Antropoceno

[EcoDebate] David Attenborough, renomado naturalista britânico e apresentador de TV que inovou na defesa do ambientalismo, lançou um alerta pessimista sobre a influência predadora dos seres humanos na redução da biodiversidade da Terra e na destruição dos ecossistemas: “Somos uma praga na Terra” (“We are a plague on Earth”).

Attenborough acredita que o crescimento da população humana, somado ao crescimento da produção e do consumo e do aumento da poluição e dos resíduos sólidos, reduzirá a disponibilidade de solo e água para a produção de alimentos e deve acirrar a disputa por espaço com as demais espécies vivas da Terra.

A humanidade (com seu estilo de vida e a incessante acumulação de capital e riqueza) se tornou uma força implacável de destruição que não respeita o compartilhamento do mundo com outras criaturas. Attenborough diz: “Ou limitamos nosso crescimento populacional ou o mundo natural vai fazer isso por nós, e, de certa forma, a natureza já está fazendo isso para nós agora”.

O rápido crescimento da economia e da população está tornando muito difícil para o mundo conciliar as demandas humanas com os desafios ambientais. Infelizmente, não existe uma discussão real sobre a realidade da superpopulação. Ele diz: “Nós não podemos continuar sustentando altas taxas de crescimento demográfico, porque a Terra é finita e não se pode colocar o infinito em algo que é finito.
Attenborough também adverte que simplesmente reconhecer os problemas não é suficiente, pois é necessário ação. Ele considera que é preciso universalizar os serviços de saúde reprodutiva e investir na educação sexual em todo o mundo, garantindo às mulheres mais controle político sobre seus corpos e acesso aos meios voluntários de regulação da fecundidade, especialmente nos países onde são altas as taxas de gravidez indesejada.

De fato, o futuro da população mundial está em aberto e pode haver um decrescimento demográfico no mundo se houver uma queda relativamente pequena nas taxas de fecundidade. Uma pequena redução do número médio de filhos por mulher pode representar uma diferença de bilhões de pessoas no longo prazo.

Pesquisadores do International Institute for Applied Systems Analysis (IIASA), na Áustria, realizaram projeções de longo prazo (2000 a 2300) da população mundial para os cenários do Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC). As projeções por idade e sexo levaram em consideração um amplo conjunto de hipóteses de fecundidade e três cenários de mortalidade com base em expectativa de vida máxima de 90, 100 e 110 anos. Em artigo publicado na Demographic Research, em 30 de maio de 2013, os demógrafos Stuart Basten, Wolfgang Lutz e Sergei Scherbov apresentam uma síntese do relatório.

Considerando aqui o cenário de expectativa de vida de 90 anos (Eo = 90), a população mundial em 2300, dependendo da Taxa de Fecundidade Total (TFT), pode variar de praticamente zero a 71 bilhões de pessoas, como mostra o gráfico abaixo:


tamanho da população mundial: 2000 a 2300 segundo hipóteses de fecundidade

A população mundial em 2000 era de 6,05 bilhões de habitantes. Se a TFT permanecer no nível de 2,5 filhos por mulher, o número de habitantes globais chegaria a 71 bilhões de pessoas em 2300.
Se a TFT global cair para 2 filhos por mulher (aproximadamente a taxa de reposição), a população mundial chegaria a 9,0 bilhões de habitantes em 2300. Uma queda da taxa de fecundidade para 1,75 filhos por mulher faria a população mundial chegar a 2,74 bilhões de habitantes em 2300.

Uma TFT de 1,5 filho por mulher resultaria em uma população mundial de 720 milhões de habitantes em 2300. Uma TFT abaixo de 1 filho por mulher levaria a uma população inferior a 30 milhões de habitantes.


Como exemplo, o Brasil tem atualmente uma TFT próxima de 1,75 filho por mulher. Diversos países (inclusive a China) possuem taxas de fecundidade ainda menores. Caso a fecundidade média do mundo fique no mesmo nível da TFT atual do Brasil, haveria um decrescimento da população mundial para menos da metade dos 7,5 bilhões de habitantes atuais. Portanto, o ambientalista David Attenborough, tem razão em dar ênfase à discussão do planejamento reprodutivo para reduzir o número de pessoas e a pegada ecológica da humanidade.

Em parte, a fecundidade mundial só não cai mais rápido devido ao alto percentual de gravidez indesejada. O Guttmacher Institute publicou, em junho de 2017, um novo estudo apontando para o não atendimento da demanda por métodos contraceptivos nas regiões em desenvolvimento. O estudo mostra que, nos países em desenvolvimento, 214 milhões de mulheres querem evitar a gravidez, mas, por diversas razões, não tem acesso aos métodos modernos de contracepção. Além disso, dezenas de milhões de mulheres não têm acesso a cuidados básicos durante a gravidez e o parto, necessários para protegerem sua saúde e a saúde dos recém-nascidos. O atendimento aos direitos reprodutivos pode contribuir para desacelerar o incremento demográfico (Darroch, 2017).

As preocupações de David Attenborough são pertinentes, pois o crescimento da presença humana na Terra é insustentável, conforme atestam as últimas notícias. Um terço do solo do Planeta está severamente degradado e o solo fértil está sendo perdido a uma taxa de 24 bilhões de toneladas por ano, de acordo com o estudo “Perspectiva Global de la Tierra (GLO)” da ONU.

A insegurança alimentar que vinha se reduzindo no mundo na última década, voltou a crescer e afetou 815 milhões de pessoas em 2016, o que representa 11% da população mundial. Múltiplas formas de má nutrição ameaçam a saúde de milhões de pessoas. O aumento foi de mais 38 milhões de pessoas em relação ao ano anterior, em grande parte, devido à proliferação de conflitos de guerra e mudanças climáticas, segundo o relatório da FAO: “Estado da Segurança Alimentar e da Nutrição no Mundo 2017”.

No dia 13/11/2017, foi publicada uma carta na revista BioScience, assinada por 15.372 cientistas de 184 países, com o título: “Advertência dos Cientistas à Humanidade: Segundo Aviso”. Trata-se de um verdadeiro alerta para a humanidade que segue um rumo de desenvolvimento insustentável. Em relação ao crescimento populacional a carta diz o seguinte:

– reduzir ainda mais as taxas de fecundidade, garantindo que as mulheres e os homens tenham acesso à educação e a serviços de planejamento familiar voluntário, especialmente onde
tais serviços ainda não estão disponíveis.

– estimar um tamanho de população humana cientificamente defensável e sustentável a longo prazo, reunindo nações e líderes para apoiar esse objetivo vital, para evitar miséria generalizada e a perda catastrófica de biodiversidade.

Portanto, os alertas estão dados. Aumentar a escala antropogênica é irracional e arriscado. Para evitar um desastre social, demográfico e ambiental é preciso evitar que cada vez mais pessoas caem no vício do consumismo e caminhar rumo ao decrescimento demoeconômico. A solução passa por uma mudança de paradigma do modelo econômico e pela redução da sobrecarga do Planeta. E como bem mostra o livro “Enough is Enough” (2010), não basta reduzir a pegada ecológica per capita, também é preciso reduzir o número de pés, diminuindo a presença ecúmena e aumentando as áreas anecúmenas.


Referência:
ALVES, JED. Dia mundial de população e as novas projeções demográficas da ONU, Ecodebate, 10/07/2017
https://www.ecodebate.com.br/2017/07/10/dia-mundial-de-populacao-e-as-novas-projecoes-demograficas-da-onu-artigo-de-jose-eustaquio-diniz-alves/
Stuart Basten, Wolfgang Lutz, Sergei Scherbov. Very long range global population scenarios to 2300 and the implications of sustained low fertility. Demographic Research, V. 28, Art 39, 2013, p. 1145-1166
http://www.demographic-research.org/volumes/vol28/39/
DARROCH, J. E. et al. Adding It Up: Investing in Contraception and Maternal and Newborn Health, New York: Guttmacher Institute, 2017.
https://www.guttmacher.org/fact-sheet/adding-it-up-contraception-mnh-2017
O’Neill, D.W., Dietz, R., Jones, N. (Editors), Enough is Enough: Ideas for a sustainable economy in a world of finite resources. The report of the Steady State Economy Conference. Center for the Advancement of the Steady State Economy and Economic Justice for All, UK, 2010.
http://steadystate.org/wp-content/uploads/EnoughIsEnough_FullReport.pdf
Kristin Houser e June Javelosa. David Attenborough: If We Don’t Limit Our Population Growth, the Natural World Will, Futurism, December 19, 2016
https://futurism.com/david-attenborough-if-we-dont-limit-our-population-growth-the-natural-world-will/
Fiona Harvey. “David Attenborough on the scourge of the oceans: I remember being told plastic doesn’t decay, it’s wonderful”, The Guardian, 25 September 2017
https://www.theguardian.com/tv-and-radio/2017/sep/25/david-attenborough-on-the-scourge-of-the-oceans-i-remember-being-told-plastic-doesnt-decay-its-wonderful
Advertência dos Cientistas do Mundo à Humanidade um Segundo Aviso
https://br.sputniknews.com/ciencia_tecnologia/201711149829620-humanidade-ameaca-terrivel/

José Eustáquio Diniz Alves, Colunista do Portal EcoDebate, é Doutor em demografia e professor titular do mestrado e doutorado em População, Território e Estatísticas Públicas da Escola Nacional de Ciências Estatísticas – ENCE/IBGE; Apresenta seus pontos de vista em caráter pessoal. E-mail: jed_alves@yahoo.com.br

Agricultura no Cerrado ignora clima e viabilidade econômica


05.12.2017Notícias
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Boa parte da agricultura praticada no Cerrado, segundo maior bioma do Brasil e lar de 5% da biodiversidade do planeta, tem sido praticada de maneira irracional, estimulando o desmatamento enquanto traz alto risco para o negócio. Segundo uma análise divulgada hoje em Brasília pelo IPAM (Instituto de Pesquisa Ambiental da Amazônia), durante o Seminário Nacional do Cerrado, cerca de 5,6 milhões de hectares da área de agricultura anual da safra 2015/2016 no bioma, de 20,7 milhões de hectares no total, está localizada em áreas de médio ou alto risco produtivo, com clima e solo desfavoráveis à atividade.

Para se tornarem viáveis, os produtores precisam investir pesadamente em insumos, e ainda têm de lidar com índices irregulares de chuva, por exemplo.

Em entrevistas realizadas pelo IPAM no Matopiba, região de Cerrado entre os estados de Maranhão, Tocantins, Piauí e Bahia, 55% dos produtores entrevistados registraram perda de produtividade nas últimas oito safras. Desses, 52% afirmaram que as causas são climáticas, como redução ou atraso do período chuvoso. As entrevistas foram feitas em 91 fazendas de diferentes tamanhos e níveis médios de pluviosidade.

Ao mesmo tempo, há pelo menos 33,2 milhões de hectares de pastagem plantada, com baixa produtividade, que poderiam ser aproveitadas para a agricultura em todo o Cerrado, em áreas de baixo risco produtivo.
“Não é preciso desmatar mais nenhum hectare de Cerrado, e sim implementar políticas de inteligência territorial para evitar o desperdício”, afirma o pesquisador Tiago Reis, um dos responsáveis pela análise. “Grande parte do desmatamento no Cerrado é especulativo e também irracional, do ponto de vista agrícola e econômico. A agricultura deve se reorientar para ocupar áreas de pastagens com baixa produtividade e rentabilidade.”

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Essa deficiência de planejamento do uso do solo é um dos vários fatores que levaram o bioma a perder metade de sua vegetação nativa – 10% somente entre 2001 e 2016 – e numa velocidade mais alta do que o observado na Amazônia recentemente.
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O Matopiba representa 62,5% do desmatamento de vegetação nativa do cerrado registrado pelo governo entre 2013 e 2015. Todos os dez municípios que mais desmatam nesse período estão localizados nessa região. Isso acontece pelo intenso processo de especulação fundiária na região, pela logística favorecida pela proximidade de portos estratégicos, como o de Itaqui, no Maranhão e, também, por produtores que fogem das regras mais rígidas que prevalecem na Amazônia. “É preciso minar a especulação fundiária impondo barreiras à expansão desordenada e irracional”, diz Reis.

Regras mais rígidas e aumento em áreas protegidas

De acordo com o Código Florestal, os imóveis rurais no Cerrado precisam preservar 35% de sua área na forma de reserva legal dentro da Amazônia Legal e 20% fora, enquanto na Amazônia o índice é de 80%. A criação de incentivos econômicos à conservação e à restauração previstos no Código Florestal, para evitar a conversão de vegetação nativa excedente dentro de fazendas consolidadas, poderia promover a recuperação dos passivos ambientais.


Torna-se mais importante do que nunca o planejamento inteligente do uso do solo, conciliando proteção do bioma com produção eficaz. Outras ações recomendadas envolvem um pacto multissetorial, incluindo todos os elos das cadeias produtivas agropecuárias, para não comercializar mais produção associada ao desmatamento no Cerrado; respeito aos direitos territoriais e valorização das populações tradicionais, que contribuem para a conservação do Cerrado; e mais pesquisa e monitoramento, para conhecer melhor o patrimônio genético do bioma, as relações e impactos da vegetação nativa sobre os ciclos hidrológicos tanto em processos geológicos como atmosféricos.

Outra questão fundamental é criar mais áreas protegidas no Cerrado: apenas 8% do bioma está nessa categoria. Dobrar esse índice, incluindo a destinação das terras federais e estaduais não destinadas, teria um impacto considerável na preservação.

Em outubro, empresas líderes no mercado internacional como Carrefour, McDonald’s, Nestlé, Unilever e Walmart lançaram uma carta em que reconhecem a importância do Cerrado por seu papel na mitigação das mudanças climáticas. A carta apoia o Manifesto do Cerrado, um documento divulgado em setembro por organizações ambientalistas, que pede para as empresas que compram soja e carne do Cerrado defendam o bioma.

As empresas afirmam que estão empenhadas em deter a perda de vegetação nativa associada à produção de produtos agrícolas e se comprometem em trabalhar com a indústria, produtores, governos e a sociedade civil para proteger paisagens naturais de importância mundial, dentro de um cenário de boa governança e políticas de planejamento de terras.

Considerações sobre meu bairro verde


Por Marc Dourojeanni
Food trucks não se importa em passar por cima de ninhos de corujas. . Foto: Marc Dourojeanni.
Food trucks não se importa em passar por cima de ninhos de corujas. . Foto: Marc Dourojeanni.


Morar em Brasília é uma experiência sui generis, como corresponde a essa cidade tão diferente. Morar no extremo da Asa Norte do Plano Piloto de Brasília é muito bom, especialmente para quem gosta de áreas verdes. Nesse setor, entre o eixo rodoviário e o lago, existe uma proporção de área verde que supera amplamente a construída, incluindo um pedacinho da vegetação original, cerrado com mata ciliar, conhecido como Olhos D'Água. Todo o resto é, na verdade, uma enorme plantação de mangueiras esparsas. Os vizinhos dão um bom uso a essas áreas, mas, sem dúvida, poderiam ser melhor aproveitadas se forem tomadas algumas medidas.

De fato, as partes verdes que se encontram entre os blocos são bastante usadas, especialmente para passear com o impressionante número de cachorros do bairro. E, evidentemente, o parque Olhos D'Água também é muito bem aproveitado. Neste caso, especialmente pelos que praticam atividades físicas, pelos meninos que ali brincam e pelos namorados.  Uns poucos observadores da natureza complementam os usuários. Mas, a maior parte da extensa área verde do bairro, em especial a que fica no extremo norte, é muito pouco aproveitada.

O assunto dos cachorros é engraçado. Há, obviamente, cachorros de todo tipo. Os minúsculos e ridículos passeando com homens grandes e fortes e os enormes mastins passeando por mocinhas sem força para controlá-los. Pode se ver uma moça com dois cães, cada um disparado para o lado oposto com ela enrolada no meio, não sabendo o que fazer, com o seu telefone celular numa mão e a bolsa de plástico cata-cocô na outra.

Outros e outras, mais confiantes, soltam os seus bichos que, sem coleiras, brincam felizes no parque. Os cachorros soltos são um espetáculo à parte. É óbvio que já se conhecem e que devem esperar com desespero o momento de se reencontrar no dia seguinte.  Os donos dos bichos se conhecem e às vezes se reúnem em grupos grandes para conversar sobre seus cães. Quase nunca se observam brigas de cachorros.

Pelo contrário, mais de um romance entre os donos e donas deve ter começado nesses eventos espontâneos. O uso dos celulares é onipresente. Raras são as passeantes que dão bola as necessidades dos seus cachorros. Só deixam de falar ou olhar nos seus celulares na hora de recolher o cocô. De fato, a maior parte dos donos e passeantes profissionais de cachorros cumprem com a instrução de recolher as excreções. Mas, tem alguns que apenas dissimulam levando bem à vista a bolsa de plástico, mas que nunca se agacham para usá-la.


Foto: Marc Dourojeanni.
Foto: Marc Dourojeanni.

Obviamente as áreas verdes entre as quadras sofrem algumas invasões. Os vizinhos podem se surpreender tendo em baixo das suas janelas uma barraca improvisada com um casal de “sem tetos” que exibe sem pudor sua vida íntima, incluindo as bebedeiras e as brigas e que fazem um churrasquinho com lenha no pé da árvore mais bonita.

O mais irritante desse tipo de invasores é a sujeira indescritível que produzem, afetando uma área enorme. Quando eles estão por perto, o número de passeantes, principalmente o feminino, diminui drasticamente. Após semanas de presença constante, esses campistas informais somem, possivelmente por conflitos com a lei ou quiçá pela chuva.

 Mas voltarão. Também entram na área verde, possivelmente com algum tipo de autorização, vendedores ambulantes motorizados de hambúrgueres e de outros alimentos. Para isso passam com as suas camionetes na grama, praticamente acima do ninho de corujas buraqueiras que lá moram desde faz muito tempo.  De noite, fazem uma tremenda barulheira para atrair clientes. E, claro, o principal ocupante da área verde, e o mais constante e sem dúvida também o mais influente é uma igreja que decidiu ocupar a metade do espaço. Ademais, é frequente observar fogos que, normalmente, são controlados dentro das suas primeiras 24 horas.

Mas, em geral, essas áreas verdes são uma maravilha para o bairro que, estando no centro de uma cidade de três milhões de habitantes, a terceira maior do Brasil, tem ar puro -- exceto quando o vento traz o cheiro da estação de tratamento de esgotos instalada perto -- e muito espaço para espairecimento.  Apesar da pouca diversidade da sua flora, essas áreas verdes exibem um número considerável de aves, algumas muito bonitas. Porém, medidas simples poderiam aprimorar a situação e, em especial, o aproveitamento dessas áreas.
Foto: Marc Dourojeanni.
Foto: Marc Dourojeanni.


A priori o uso limitado das partes um pouco mais afastadas seja devido à falta de segurança. Mas, se foram mais usadas, esse inconveniente desapareceria. Acredito que, no essencial, seu desuso tenha a ver com o seu abandono e falta de atrativo. Verdade que esses espaços são verdes, mas como mencionado, parecem uma velha plantação abandonada de mangueiras, muito espaçada.

Apenas na proximidade dos edifícios parece que alguns vizinhos -- ou os passarinhos -- se aborreceram com a monotonia e plantaram alguma outra coisa, como cajueiros, guaiavas, jacas, frutas do conde, abacates e pouco a mais. Quase não existem palmeiras. Esses parques poderiam ser verdadeiros jardins botânicos ou, pelo menos, coleções de árvores nativas ou exóticas, de fácil manutenção, fazendo-os mais úteis e especialmente atrativos. Tampouco seria difícil complementa-os com algumas trilhas de grava e bancos rústicos. Tem espaço para tentar desenvolver algumas hortas, coisa que dá para ver que já foi ensaiada sem sucesso por alguns vizinhos.

Dedicando um par de jardineiros mais um pequeno orçamento para fazer as trilhas e providenciar mudas e adubamento, dá para fazer tudo isso. Não tem que ser feito tudo ao mesmo tempo. O jeito é adiantar gradativamente para que os usuários se acostumem a usar as melhorias. É evidente que a fauna aviária, que já é grande, aumentaria na mesma proporção na que se diversifique a oferta de espécies de plantas, criando outro atrativo.


De outra parte, dá pena ver o desperdício das frutas que essas árvores produzem. Claro que sempre aparece alguém que colhe o que pode, mas considerando a altura dessas árvores que nunca foram podados, a tarefa fica difícil para os amadoristas.

A verdade é que existem tantas mangueiras em Brasília que acredito justiçar-se há um simples estudo econômico para o seu aproveitamento como alimento para animais ou outros usos, pelo menos como adubo. De outra parte, a acumulação de frutas apodrecendo no chão não contribui para a limpeza nem para a segurança dos caminhantes.

O pecado original dessas áreas verdes remonta à construção de Brasília durante a qual os arquitetos empolgados com a obra humana esqueceram-se da natureza e ordenaram passar o trator em cima de tudo o que pudesse lembrar o cerrado original. Foi um milagre -- na verdade foi uma tremenda luta -- a salvação do Parque Nacional de Brasília e do Jardim Botânico e, em especial, do minúsculo Olhos D’Água, dentre poucas áreas naturais a mais. De ter então lembrado isso o jardim já estaria feito.  

É muito provável, ademais, que esta nota apenas reitere muitas iniciativas anteriores. Mas, como nunca é tarde para aprimorar a qualidade da vida, insistir não causa dano.

Brasil não cumpre legislação sobre qualidade do ar


Por Daniele Bragança
Evangelina Vormittag. Foto: Divulgação.
Evangelina Vormittag. Foto: Divulgação.

O monitoramento e controle da qualidade do ar é uma das leis que ficaram apodrecendo nas gavetas da gestão ambiental do país. Em 19 estados da federação, sequer se sabem quantos e quais poluentes são jogados na atmosfera. Desde 1989, uma resolução do Conselho Nacional do Meio Ambiente (Conama) determina a criação de uma "Rede Nacional de Monitoramento da Qualidade do Ar", que permitiria o "acompanhamento dos níveis de qualidade do ar e sua comparação com os respectivos padrões estabelecidos".

Um ano depois, uma outra resolução estabeleceu o Padrão Nacional de Qualidade do Ar, que vigora até hoje. Os valores estabelecidos pelo padrão são três e até quatro vezes mais permissivos que os valores de segurança definidos pela Organização Mundial da Saúde (OMS), o que torna os lançamentos de poluição permitidos pela legislação brasileira um caso de atentado à saúde pública.

Há 9 anos, Evangelina Vormittag, médica e doutora em Patologia, trabalha com poluição atmosférica. Presidente do Instituto Saúde e Sustentabilidade, Evangelina participa, como sociedade civil, das reuniões que ocorrem no CONAMA e como consultora do Ministério Público Federal sobre o tema. Em entrevista a ((o))eco, ela desvenda o quadro do monitoramento da poluição do ar no Brasil.

Leia a entrevista:
((o))eco: Qual é o quadro do monitoramento do ar no país hoje?
Nós temos várias legislações desatualizadas e ultrapassadas sobre a poluição do ar. O Brasil tem uma série de desafios e obstáculos para o cumprimento daquilo que já existe como determinação. Muitas conquistas acabam não sendo, de fato, implementadas. Já é uma luta para conquistar uma lei, uma política e depois, elas não são cumpridas.

Quais leis não estão sendo cumpridas?
Posso te falar de alguns exemplos. O primeiro deles é o Programa Nacional de Qualidade do Ar, que foi determinado pela Resolução nº 005/1989.  E essa Resolução estabelecia a implementação do monitoramento de qualidade do ar nos estados. Hoje, nós só temos 8 estados que possuem o monitoramento de qualidade do ar [Rio Grande do Sul, Paraná, São Paulo, Rio de Janeiro, Espírito Santo, Minas Gerais, Goiás e Bahia], embora nem todas as estações de monitoramento controlam todos os poluentes. Quando se fala especificamente de um poluente, a quantidade de estações é menor e muitas estações no Brasil são de origem privada, então, isso quer dizer que os órgãos ambientais estaduais utilizam estações privadas de empresas ou indústrias para monitoramento da qualidade do ar, ao passo que existem, principalmente em São Paulo, os equipamentos de monitoramento de qualidade do ar públicos.

Por que é ruim ser privado?
Porque as estações de monitoramento do ar em indústrias privadas têm uma finalidade que é o monitoramento de poluentes dessa indústria e ela tem um cunho mais para licenciamento, enquanto que a pública é alocada para medir locais que são mais importantes para o monitoramento de poluentes que podem trazer danos à saúde pública. Por exemplo, as públicas são determinadas em dias de grande tráfego, ou próximas de indústrias com vias de grande tráfego porque elas têm outra intenção, outro foco. Nem sempre aquela estação de monitoramento numa indústria vai englobar o que é de maior interesse da população.

Na Bahia o monitoramento é privado, eles utilizam estações privadas. No Rio de Janeiro, metade é privada e metade não é privada. Em São Paulo, todas as estações são públicas. O melhor monitoramento de qualidade do ar é em São Paulo.

E quantos estados fazem esse monitoramento?
Apenas 8 estados. Nem o Distrito Federal realiza o monitoramento de qualidade do ar. Somente 1,6% dos municípios são monitorados no Brasil e nós temos 252 estações de monitoramento com dados de 2014, enquanto que os Estados Unidos têm 10.000 estações e a Europa 7.500 estações. Nós temos muito poucas estações.

“Nem o Distrito Federal realiza o monitoramento de qualidade do ar. Somente 1,6% dos municípios são monitorados no Brasil”.
 
Então, uma vez que é feito esse diagnóstico, se pode preconizar e elaborar uma gestão adequada para esse monitoramento. O que acontece no Brasil é que a resolução CONAMA 003/90, que determina o padrão de qualidade do ar, foi publicada há 27 anos e é muito desatualizada. Há 12 anos, temos o guia do Organização Mundial de Saúde que preconiza padrões de qualidade do ar para serem seguidos de acordo com a salvaguarda da saúde da população. Se ultrapassarem os valores de concentração de poluentes no ar determinados pelo padrão da OMS, esse nível de concentração acaba por afetar a saúde da população exposta. E no Brasil os padrões adotados pelo CONAMA são muito altos.

Há uma divergência entre os dois padrões?
Sim. O que acontece é que a concentração de poluentes, mesmo que seja alta, muitas vezes está dentro do padrão adotado pelo Brasil, e por fim, nós temos uma qualidade do ar medida como normal, quando na verdade a população afetada sequer sabe que está sendo exposta a uma quantidade superior ao recomendado. Vou te dar um exemplo: o material particulado é um poluente nocivo para a saúde e o padrão de qualidade do ar no Brasil admite que você tenha uma concentração máxima de 150 mg/Nm³.

A Organização Mundial de Saúde preconiza 50 mg/Nm³ para não afetar a saúde da população. Nosso padrão tolera três vezes o valor da OMS. Agora imagina que uma determinada indústria emita 100 mg/Nm³, que já é um valor muito alto pelo padrão da OMS, o dobro do que deveria ser, mas no Brasil essa concentração é considerada normal. E assim é medido pelo órgão ambiental e informado para a população.

Essa informação sobre a diferença entre os padrões, muitas vezes, os gestores ambientais na ponta, nos municípios, desconhecem. Quem conhece são os órgãos federais e os órgãos estaduais de meio ambiente. Enquanto não houver a mudança do padrão, não vai haver de fato o conhecimento do problema. O padrão da Organização Mundial de Saúde não vai resolver o problema da poluição, mas ele é um instrumento para a gestão.

Há alguma tentativa de mudança do padrão dentro do CONAMA? Essa discussão está acontecendo? Como é que está isso agora?
Essa discussão já acontece há um tempo. Em 2014, formou-se um grupo de trabalho de revisão dos padrões de qualidade do ar, mas não houve consenso. As reuniões duraram o ano inteiro e teve que ser discutido na Câmara Técnica porque não se chegou a um consenso. Ocorre que não houve discussão na Câmara Técnica, ou seja, caiu no vazio. Em 2017, voltou-se a discussão e de novo não houve consenso e de novo foi para a Câmara Técnica.

Já houve reunião esse ano na Câmara Técnica?
“Os [estados] alegam que não têm condições de fazer uma gestão nos estados para se atingir os padrões de qualidade do ar”.
 
Já, houve uma primeira. Os estados, através dos seus órgãos ambientais estaduais, não querem que haja mudança no padrão para OMS e nem querem estabelecer prazo para mudanças. Eles alegam que não têm condições de fazer uma gestão nos estados para se atingir os padrões de qualidade do ar, ou seja, eles não têm condições de fazer uma gestão que regule a diminuição de poluentes nos estados. O Ministério do Meio Ambiente, o Ministério da Saúde e o Ibama entendem que têm que haver uma mudança no padrão para o da Organização Mundial de Saúde, mas não têm uma definição dos prazos.
A sociedade civil e o Ministério Público querem o padrão da OMS num prazo mais curto possível, eles sugerem nove anos, três anos entre cada meta intermediária, no máximo. O que acontece é que os estados e os órgãos federais não querem determinar quando haverá a mudança, porque a gente sabe que para chegar ao padrão da Organização Mundial da Saúde precisa de um prazo e precisa que a mudança ocorra em etapas. Mas os estados não querem nem determinar as etapas.  O que eles querem é primeiro avaliar se vai haver condição de chegar a esses padrões. Os órgãos federais defendem já um prazo mesmo que mais longo, porque eles acham que se não houver um prazo para a determinação, não vai se atingir os padrões que se quer propor. Então, isso é como se divide no CONAMA.

Os estados temem o quê? Perder indústria?
A indústria é outra quarta parte. Também não querem a determinação dos prazos. Os estados defendem a mesma coisa que a indústria. Para os estados atingirem os padrões da OMS, eles têm que diminuir as emissões e existe uma pressão econômica para que continue como está.

Para haver a redução de emissão, eles vão ter que se adequar, vão ter que fechar indústria até se adequarem. As emissões de poluentes tem tanto a fonte industrial quanto veicular. Então, é necessário que haja medidas nessas duas frentes. E o que a gente acredita é que se não for determinado o padrão, ninguém diminui nada. Não se faz uma gestão para diminuir como vem acontecendo há 27 anos.

Me fale um pouco sobre a inspeção veicular
“(...) as outras leis praticamente quem têm que cumprir são os estados porque é de ordem estadual a questão da proteção ambiental. Eles não cumprem (...)”.
 
Assim, existem outras leis conquistadas que também não são cumpridas, por exemplo, a inspeção veicular, ela foi determinada há vinte anos, todos os estados deveriam ter implementado a inspeção veicular, mas só o estado do Rio de Janeiro implementou. Outra coisa também, a lei de mudança do clima, a lei municipal em São Paulo determina que haja mudança da matriz energética da frota de ônibus até 2018 e não vai ser cumprida. E por que não é cumprida? Porque os responsáveis são os estados.

Com exceção desta frota municipal, as outras leis praticamente quem têm que cumprir são os estados porque é de ordem estadual a questão da proteção ambiental. Eles não cumprem, mas eles legislam sobre a própria causa, então, não há fiscalização, não há uma sanção, eles não fazem e o órgão federal também não fiscaliza. Antigamente, quem fiscalizava era o Ibama, mas ele não tem mais essa função e fica por isso mesmo.

Se o Ibama não tem mais essa atribuição, quem tem essa atribuição?
Ninguém. A única coisa que poderia obrigar o estado a fazer é o Ministério Público. Na verdade, quem defende essa questão no Brasil é o Ministério Público e a sociedade civil, o próprio governo não atua na questão da saúde da população. Os interesses são outros. Eles deveriam ter esse interesse, os órgãos ambientais foram criados para isso, mas não fazem. É praticamente uma improbidade administrativa. Aquilo que o órgão deveria cumprir, aquilo que ele tem como missão, o propósito de existir, ele não cumpre.

A Resolução de 1989 é federal, mas os estados não cumprem e não tem o que fazer, a não ser que o Ministério Público vá lá e questione e faça uma ação civil contra o próprio estado. É o que está acontecendo em Santa Catarina. Tem uma procuradora que fez uma ação civil porque o estado não cumpre uma série de legislações em relação à qualidade do ar. Santa Catarina tem polos industriais. A procuradora de Santa Catarina questionou duas leis que não foram cumpridas, uma é a inspeção veicular, que é uma lei já de vinte anos e de um programa de controle de poluição veicular. Ela nem questionou o monitoramento que não existe. Na verdade, o que ela está questionando é correto. Eles não têm a inspeção e nem o programa de manutenção de emissões. Mas antes disso, já existe um problema maior, que é não ter o monitoramento e também não tem o controle de fontes fixas industriais. Ela fez uma ação, digamos assim, com uma parte da história.

E a poluição industrial sequer entrou na história
“Antigamente, as indústrias estavam nas grandes cidades. Não estão mais, elas estão no interior. A região metropolitana de São Paulo tem doze cidades acima do nível de São Paulo e ninguém toma conhecimento desses casos.”.
 
A gente acha que como é Norte, Nordeste e Centro-Oeste, lá não tem ar poluído como São Paulo, mas não é verdade, porque tem polos industriais nesses estados e existe toda a fonte veicular.

Então, por exemplo, queimadas têm que ter monitoramento e diagnóstico. Para você ter uma ideia, em São Paulo, temos 30 municípios que monitoram a qualidade do ar. Desses 30, 12 estão com nível de poluição acima da cidade de São Paulo. Antigamente, as indústrias estavam nas grandes cidades.

Não estão mais, elas estão no interior. A região metropolitana de São Paulo tem doze cidades acima do nível de São Paulo e ninguém toma conhecimento desses casos. Cubatão é uma delas. O nível de poluição de Cubatão, hoje, é o nível que existe na China, quase cinco vezes o nível de São Paulo.
Agora, por que não se fala nisso? Porque não aparece, porque o padrão é muito alto, então, por uma série de situações que você vai somando, não se tem o real diagnóstico. Se uma mãe tem um filho com asma e quer saber onde ela pode morar com esse filho, ela não tem essa informação adequada porque o órgão ambiental não está fornecendo essa informação. O técnico ambiental da ponta, muitas vezes, não tem conhecimento sobre isso tudo.

Você diria que os índices de poluição do ar no país são uma grande incógnita?
Não. Porque existem oito estados que monitoram, então, os índices são conhecidos nesses estados. Não são conhecidos os dos outros. Praticamente oito estados de vinte e sete. Um terço: os quatro estados da região sudeste; no sul: Paraná e Rio Grande do Sul; Bahia, Goiás.

O estado do Rio de Janeiro é mais poluído, o ar é mais poluído do que o estado de São Paulo; em terceiro lugar, Belo Horizonte, depois Porto Alegre e depois Paraná. Hoje, temos Belo Horizonte, Porto alegre, Vitória e Curitiba. Nesses locais os índices de poluição são conhecidos.

Polos industriais são os mais poluídos. Cubatão, por exemplo, no estado de São Paulo, tem uma situação muito ruim de qualidade do ar. A gente vê as piores situações nos polos industriais, embora a fonte veicular esteja presente, seja importante para todos os estados. Aqui no Brasil, onde há os polos industriais, as refinarias de petróleo, as indústrias de cerâmica, têxteis, cimento, vidro, há maior concentração de poluição do ar.

Onde tem mais estações? É no estado de São Paulo?
Hoje é no Rio de Janeiro. Era São Paulo dois anos atrás, mas com a Copa o Rio de Janeiro teve que implementar várias estações de monitoramento.

E nos estados que não têm o monitoramento, vocês conseguem saber a situação deles?
Não. Onde não tem monitoramento, a gente não tem o diagnóstico de qual a qualidade do ar.

E qual o impacto dessa poluição na saúde pública?
“A poluição no estado de São Paulo, hoje, adoece mais que a Aids, duas vezes mais do que acidente de trânsito, três vezes mais que câncer de mama e seis vezes mais que câncer de próstata. A poluição é destruidora porque ela é invisível.”.
 
No estado de São Paulo, nós fizemos um estudo que se nada for feito, se a poluição se mantiver como é hoje, não alterar o padrão, a gestão, em quinze anos vamos ter 256 mil mortes e 1 milhão de internações por doenças relacionadas à poluição do ar, num custo de R$ 1,5 bilhão a preço de 2011 para a saúde.

 Então, o impacto em saúde é muito alto. A poluição no estado de São Paulo, hoje, adoece mais que a Aids, duas vezes mais do que acidente de trânsito, três vezes mais que câncer de mama e seis vezes mais que câncer de próstata. A poluição é destruidora porque ela é invisível. É difícil constatar que aquela pessoa morreu por causa da poluição do ar. Quais são os efeitos que levam mais à morte da população e adoecimento? É a doença cardiovascular, infarto do coração e o derrame, e doenças pulmonares, como o câncer de pulmão. Câncer de bexiga também está associado. Hoje o ar é líder ambiental em adoecimento e mortes no mundo. Ele já ultrapassou a falta de saneamento de água em termos de adoecimento.

Temos outro estudo que compara o padrão Conama com o Padrão OMS em São Paulo. Olhando os padrões que o estado de São Paulo utiliza, temos 1.100 dias com ultrapassagem dos padrões de qualidade do ar nas estações de São Paulo de acordo com a OMS, enquanto que os relatórios da Cetesb [A Companhia Ambiental do Estado de São Paulo] relatam só 180 dias. Isso para mostrar o quanto ela deixa de relatar uma realidade de fato.

Se você for conversar com a Cetesb ela vai dizer que tem uma preocupação em relação a isso, que em 2013 eles fizeram uma resolução para atualizar os padrões em relação à OMS,  e é verdade. Em 2013, os estados de São Paulo e Espírito Santo fizeram uma revisão e um decreto para mudar o padrão de qualidade do ar para o da OMS, porém, não estabeleceram prazo para a mudança. Então, eles falam que fizeram. Fizeram, mas caíram no vazio de novo porque não tem prazo para a mudança.


E o que mudou do padrão, nas primeiras metas intermediárias foi muito pouco, a redução é muito pouca. A concentração máxima de 150 mg/Nm³ de material particulado que dei no exemplo hoje em São Paulo é de 120 mg/Nm³. É melhor que o Federal, mas é muito pouca a diferença e está muito longe do padrão da OMS, que é 50 mg/Nm³. E o Espírito Santo usou a mesma métrica que São Paulo.