Es el mismo lugar donde murió el oso Arturo y otros 60 animales más este año; el zoo provincial se convertirá en un ecoparque
Sábado 17 de diciembre de 2016 • 14:36
MENDOZA.-
Dos elefantes serán trasladados en los próximos meses desde el
zoológico de Mendoza donde falleció el oso polar 'Arturo' hacia un
santuario de vida silvestre en Cuiabá, en el oeste de Brasil, el mismo
país que recibirá a la chimpancé 'Cecilia' a partir de la decisión
oficial de reconvertir el tradicional paseo de la capital provincial en
un bioparque y mejorar las condiciones vitales de los animales.
"El objetivo a mediano plazo es enviar a todos los elefantes que tenemos dentro del paseo al santuario de Brasil que se dedica a la preservación de las especies, su rescate y rehabilitación, además de trabajar por la defensa y conservación del medio ambiente, la promoción del desarrollo sostenible, el trabajo voluntario y cultural", informó Humberto Mingorance, secretario de Ambiente y Ordenamiento Territorial de Mendoza.
Mingorance y la directora del zoo provincial, Mariana Caram, participaron hace una semana del congreso "Zoológicos en Revolución" en la Cámara de Diputados de la Nación, ocasión en la que el funcionario se reunió con la presidenta del Santuario de Elefantes de Brasil, Junia Machado, para firmar un convenio por el traslado de los paquidermos.
En tanto Caram indicó que el santuario brasileño es sostenido por "una organización de la sociedad civil sin fines de lucro que rescata a los elefantes en cautiverio y les da el espacio, las condiciones y los cuidados necesarios para que puedan recuperarse física y emocionalmente de años en cautiverio".
"En principio, de los cuatro elefantes que hay en el zoo de la provincia se firmó el traslado de dos hembras, luego se sumaran los otros dos", expresó.
Santuário de elefantes
La organización Global Sanctuary For Elephants inició en marzo de 2016 la primera fase de construcción del centro de atención veterinario del primer santuario de elefantes en la localidad Chapada dos Guimarães, a 65 kilómetros de Cuiabá, en en el estado de Mato Grosso.
Además construyeron los cercos para delimitar tres sectores donde vivirán Maia, Guida y Ramba -esta última rescatada de un circo chileno y en proceso de traslado-, las primeras tres elefantes de circo que el santuario recibió, a las que se sumarán los ejemplares del zoo mendocino.
"Los seres humanos han cazado elefantes de la naturaleza para explotarlos en la industria del entretenimiento, es hora de devolverles la dignidad y el respeto que se merecen", dijo Scott Blais, presidente de la ONG responsable del Santuario de Elefantes Brasil.
Con respecto a la chimpancé 'Cecilia', a principios de noviembre la juez mendocina Alejandra Mauricio hizo lugar a un hábeas corpus presentado por la Asociación de Funcionarios y Abogados por los Derechos de los Animales (Afada), en el que dispuso que el animal es un "sujeto de derecho no humano" y dispuso su traslado un santuario que mejore sus condiciones de vida.
"El protocolo de traslado es muy exigente y por eso se atrasó el de 'Cecilia' previsto para diciembre, pero se concretará en enero", cuando viaje al santuario de Sorocaba, una reserva de chimpancés asentada en el estado brasileño de San Pablo.
El zoo mendocino, que cuenta con cerca de 2000 ejemplares, cerró al público en mayo y estuvo en el ojo de la tormenta desde noviembre de 2015 cuando comenzaron a morir animales en la zona de ciervos, lo que generó fuertes acusaciones entre empleados, delegados de ATE y las autoridades del lugar, por las que intervino la fiscal de Delitos Complejos, Claudia Ríos.
El conflicto derivó en la presentación de un proyecto de ley ante la Comisión de Ambiente de la Legislatura de Mendoza con el fin de convertir al paseo en un ecoparque.
En este espiral no tardaron en llegar las protestas de organizaciones proteccionistas, que se manifestaron a finales de junio frente a la casa de la provincia de Mendoza, en Buenos Aires, para repudiar la muerte de más de 60 animales este año en el zoo provincial y exigir que no se subasten los 2000 ejemplares que allí viven.
Las muertes de animales comenzaron en el verano pasado con los primeros ciervos y a inicios de este año falleció un hipopótamo, un puma, un guacamayo y una pantera negra, entre otros ejemplares como el emblemático oso polar 'Arturo', cuyo deceso ocurrió en julio tras sobrellevar varios días de decaimiento y falta de apetito.
El caso de 'Arturo' tomó relevancia luego de que Gabriel Flores, un mendocino integrante de la organización Ecológicos Unidos, inició en 2014 un petitorio en la plataforma change.org que juntó más de 420.000 firmas para trasladar al oso a Canadá, además de presentar una propuesta para que el zoológico de Mendoza se convierta en un ecoparque.
Estas conversiones se rigen por los criterios de la Asociación Mundial de Zoológicos y Acuarios (WAZA según sus siglas en inglés), que propicia recintos más amplios y centrados en la conservación de especies de la propia región que puedan estar en riesgo de extinción.
Protesta porteña
Un grupo de activistas, varios de los cuales llevaban sus rostros ocultos con pañuelos y capuchas, se encadenó hoy en la puerta del centenario zoológico porteño para reclamar la "liberación" de los animales.
Asimismo, algunos de los manifestantes se mostraron exaltados y protagonizaron incidentes cuando intentaron impedirle el paso a familias con niños que intentaban visitar el paseo, por lo cual la intervención de un policía logró calmar la situación.
Varios de ellos se quejaban por las demoras en el traslado de animales en el marco del programa que dispuso el gobierno de la ciudad que convirtió el tradicional paseo en un ecoparque y la mudanza de distintos ejemplares a reservas de otras provincias.
"Los compañeros aquí encadenados están representando la misma prisión que tienen los animales del lado de adentro", explicó uno de los dirigentes de la protesta. Los jóvenes se ubicaron en torno al acceso de la esquina de las avenidas Las Heras y Santa Fe con cadenas metálicas que entrelazaron con sus cuerpos y las rejas perimetrales.
Allí, a metros de plaza Italia, exhibían carteles con las leyendas "zoológicocárcel" o "distinta cárcel mismo infierno".
Varios de los manifestantes ocultaban sus rostros con bandanas, gorras y capuchas.
Agencias DyN y Télam