El Clarín (Argentina) – Jair Bolsonaro: gesto a los evangélicos y anuncio de nuevos ministerios
Finalmente, con las elecciones en el pasado, Jair Bolsonaro comenzó a rodar. Anoche el presidente electo de Brasil participó de su primer acto público. Y su elección fue un culto evangélico en Río de Janeiro, donde dio las gracias a Dios y (por elevación) a la poderosa comunidad evangélica brasileña, cuyo apoyo resultó clave para la victoria el domingo.
El ultraderechista, un nostálgico de la dictadura militar, consiguió ganarse durante la campaña el apoyo de los electores evangélicos, que han crecido en Brasil de manera exponencial en los últimos años.
"Quiero agradecer también a Dios por esta misión, porque Brasil está en una situación un tanto complicada, con crisis ética, moral y económica. Tengo certeza de que no soy el más capacitado, pero Dios capacita a los escogidos", dijo el ultraderechista en la sede de la iglesia Asamblea de Dios Victoria en Cristo.
El gobernante electo se emocionó durante su discurso, que pronunció al lado de Silas Malafaia, uno de los más influyentes y conservadores pastores del país, y ante decenas de feligreses, a los que pidió que oren por él para que tenga éxito con el Gobierno que asumirá el próximo 1 de enero.
A pesar de ser católico, la última vez que se casó Bolsonaro, en 2013, lo hizo en un rito evangelista impartido por el propio Malafaia, y tres años después viajó a Israel para ser bautizado en el río Jordán, de gran simbolismo para los seguidores de esta corriente cristiana.
Nuevos ministerios
Bolsonaro ganó la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del domingo con un 55 % de los votos, frente al 44 % que obtuvo el progresista Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores (PT).
También el martes, Bolsonaro habló de lo que ya se sabía es una prioridad en su gestión: la reforma gubernamental.
Así, dio paso a un superministerio de Economía y a la fusión de los de Agricultura y Medio Ambiente, criticada de inmediato por organizaciones ecologistas.
En una reunión en Río de Janeiro sobre la formación de su gobierno, se decidió crear un superministerio de Economía, bajo el mando del ultraliberal Paulo Guedes, que incluirá las actuales carteras de Hacienda, Planificación e Industria y Comercio Exterior.
Bolsonaro recortará de 29 a 15 el número de ministerios, en el marco de un plan de reducción de gastos del Estado. Guedes llega con un programa de saneamiento de las cuentas públicas y de reducción de la deuda, que incluye privatizaciones y una reforma de las jubilaciones.
Guedes también dijo el lunes que apoya la independencia del Banco Central, con lo que dejó abierta la puerta a la ratificación de su actual presidente.
Esos anuncios agradaron a los mercados: la Bolsa de San Paulo cerró este martes con un alza de 3,69% y el dólar cerró a 3,69 reales, su valor más bajo desde abril.
El próximo jefe de gabinete de Bolsonaro, Onyx Lorenzoni, anunció que se fusionarían los ministerios de Agricultura y Medio Ambiente, lo que generó agrias críticas contra el devorador avance de la agropecuaria sobre la Amazonía y otros biomas del país más megadiverso del mundo."Agricultura y Medio Ambiente estarán en el mismo ministerio, como (estaba planeado) desde el primer momento", anunció Lorenzoni a la salida del cónclave de Rio.
En la recta final de la campaña, Bolsonaro dio señales de que podría no ejecutar esa fusión, atendiendo a reclamos de sus propios aliados, temerosos de que esa iniciativa genere trabas a las exportaciones brasileñas.
Algo que recordó Greenpeace en un comunicado.
"Los mercados internacionales y los consumidores quieren garantías de que nuestro producto agrícola no esté manchado con la destrucción forestal. Al extinguir el Ministerio de Medio Ambiente, reduciremos el combate a la deforestación, perdiendo competitividad, lo que puede inclusive afectar la generación de empleos", subrayó la ONG.
"Estamos inaugurando la era trágica en la cual la protección ambiental es igual a nada. Apenas iniciado, el gobierno de Bolsonaro ya es un retroceso incalculable", tuiteó por su lado la ex ministra de Medio Ambiente y excandidata presidencial Marina Silva.
Guiño de Sergio Moro
Otra bandera de campaña de Bolsonaro, la lucha contra la corrupción, podría verse encarnada por el popular juez anticorrupción Sergio Moro, quien dijo el martes sentirse "honrado" por el interés del mandatario electo en sumarlo a su gobierno.
"En caso de que sea efectuada oportunamente la invitación, será objeto de ponderada discusión y reflexión", afirmó Moro, responsable de la operación Lava Jato y de la condena al expresidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva a 12 años de cárcel.
Lava Jato reveló un enorme esquema de sobornos a políticos para obtener contratos en Petrobras e involucró a centenas de empresarios y de dirigentes de prácticamente todos los partidos.
Fuente: AFP y EFE
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